Las interrupciones que están sucediendo en el tráfico aéreo este verano, con cancelaciones y demoras de vuelos por huelgas y falta de personal, están impactando negativamente la confianza del viajero, que «ha empeorado rápidamente”, según un estudio de ForwardKeys, que aprecia un bajón en las reservas de último minuto durante la primera semana de julio para vuelos en Europa.
De este modo, se hace un alto a una tendencia positiva: en Londres, el nivel de reservaciones de último minuto tuvo un máximo del 60% por encima de los niveles de 2019 a mediados de abril de este año y ha menguado desde entonces. Lo mismo sucedió en Ámsterdam, cuando ese mismo mes estaban en un 40% por encima de la época prepandemia y posteriormente han sucumbido.
Según los datos, el bajón de las reservas de última hora y la subida de cancelaciones y cambios están afectando significativamente las metas de la industria de viajes para este verano, que se veía una recuperación tras la crisis de la COVID.
Este paso hacia atrás ha sido mucho peor para los aeropuertos de Ámsterdam y Londres: a fines de mayo, las reservaciones de julio a agosto desde Ámsterdam estaban un 9% por debajo de los valores de 2019 y las de Londres, un 9% por encima. Desde entonces, han disminuido un 22% y un 2% respectivamente.
«El mayor nivel de disrupciones está reduciendo sustancialmente la demanda, ya que estamos viendo una desaceleración dramática en las reservas de vuelos de última hora, así como un aumento en las cancelaciones”, afirma Olivier Ponti, vicepresidente de Insights de ForwardKeys.
Yuniet Blanco Salas